Cómo llegar a Vilna y moverse por ella

Vilna es fácilmente accesible a través del Aeropuerto Internacional de Vilna (VNO), situado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad. Alternativamente, los participantes pueden llegar a través del Aeropuerto Internacional de Kaunas (KUN), que está a una distancia de aproximadamente 1 a 1,5 horas en coche de Vilna.

Una vez en el aeropuerto de Vilna, hay varias formas convenientes de llegar al centro de la ciudad:

  • En transporte público: Una parada de autobús está convenientemente ubicada justo afuera de la sala de llegadas del Aeropuerto de Vilna. Hay un autobús exprés (3G) al centro de la ciudad, un autobús (88) al Casco Antiguo y dos autobuses (1 y 2) a la Estación de Tren de Vilna, todos llegando a sus destinos en aproximadamente 20-25 minutos. Los horarios y los billetes electrónicos están disponibles a través de las aplicaciones Trafi appm.Ticket app: un billete de 30 minutos cuesta 1€, uno de 60 minutos 1,25€, un pase de 24 horas 7,5€, y un pase de 72 horas 13,5€. También se pueden comprar billetes directamente en el autobús con tu tarjeta. Puedes encontrar más información aquí
  • En tren: Un tren específico opera regularmente desde el aeropuerto hasta la Estación de Tren de Vilna, tardando solo 8 minutos. Los billetes se pueden comprar en línea a través de LTG Link por €0.80.
  • En taxi: Hay taxis disponibles afuera de la terminal. También encontrarás varias aplicaciones disponibles que operan 24 horas al día, 7 días a la semana, como BoltUber.

Acerca de Lituania y Vilna

Para un forastero, Lituania podría parecer solo un pequeño punto en el mapa. Pero para aquellos que la llaman hogar, es una tierra forjada por siglos de resiliencia, innovación y profundas raíces culturales. Alguna vez el corazón del estado medieval europeo más grande, hoy es un país dinámico líder en tecnología, sostenibilidad e innovación digital.

En su núcleo se encuentra Vilna, la vibrante capital, donde la historia y la modernidad se fusionan a la perfección. Su Casco Antiguo, catalogado por la UNESCO, con serpenteantes calles empedradas, iglesias centenarias y asombrosos ejemplos de arquitectura gótica, renacentista y barroca, es un testimonio de su rico pasado, manteniendo vivo el espíritu de épocas anteriores.

A lo largo de la historia, Vilna ha inspirado a innumerables grandes mentes, desde conquistadores hasta escritores, poetas e intelectuales, que admiraron su belleza y espíritu. Hoy, su belleza atemporal sigue cautivando, atrayendo la atención de todos los rincones del mundo. Con una floreciente industria fintech, un espíritu artístico y una iniciativas ecológicas, la ciudad demuestra que siempre está mirando hacia adelante.

Una vez admirada por Napoleón, Romain Gary y Czesław Miłosz —entre muchos otros—, ¡Vilna te da la bienvenida ahora!